El presidente de Kazajistán, Kassym-Jomart Tokayev dijo este viernes que personalmente dio la orden a los cuerpos de seguridad y al ejército de "abrir fuego con fuerza letal" contra los manifestantes a los que llamó "bandidos y terroristas".

En un discurso televisado publicado por la cuenta oficial de la presidencia, Tokayev dijo que se seguiría usando fuerza letal sin previo aviso contra manifestantes violentos, y también culpó a los “llamados medios de comunicación libres” por ayudar en los disturbios de los manifestantes.

Las autoridades han dicho que decenas de manifestantes murieron en los enfrentamientos, así como 18 personas de la policía y las fuerzas de seguridad.

Más de 3000 personas han sido detenidas, según cifras del Ministerio del Interior.

El miércoles la situación se tornó violenta, algunos afirmaron que los provocadores habían llegado para causar problemas deliberadamente, y otros señalaron que la policía estaba casi completamente ausente del centro de la ciudad.

La recepción de Internet y telefonía móvil estuvo baja en la mayor parte del país durante gran parte del jueves, y la mayoría de los kazajos solo tuvo acceso a la televisión estatal para recibir noticias sobre las protestas.