Profesores de Francia iniciaron una huelga en rechazo a la gestión gubernamental sobre la crisis sanitaria que se vive en el país por el COVID-19, reseñan agencias.
Francia se ubica entre los países con más días de escuelas abiertas durante la pandemia. Desde el inicio de las clases el pasado 3 de enero tras la pausa por las fiestas de fin de año, el gobierno anunció hasta tres protocolos diferentes en las escuelas, generando molestias en los maestros y desatando las críticas de la oposición.
Cuando se detecta un caso positivo en una clase, el resto de los alumnos deben realizar hasta tres autotest en casa para continuar asistiendo al colegio, sin necesidad de someterse a una primera prueba de antígenos o PCR como se hacia previamente.
Las medidas anteriores habían provocado largas colas de padres en farmacias que en muchos casos abandonaron su trabajo para someter a un test a sus hijos, para que pudieran volver al día siguiente a clase en caso de dar negativo.
Esta semana, el primer ministro Jean Castex anunció el último protocolo, ligeramente más flexible para intentar apaciguar la tensión. Los maestros mantuvieron la huelga, con el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer.
«No solo el protocolo actual no protege a los alumnos, al personal y a sus familias, sino que desorganiza por completo la escuela», apuntó el sindicato mayoritario en primaria, Snuipp-FSU, que llamó a la huelga el pasado viernes.
Casi 12 millones de pruebas de diagnóstico se realizaron así la semana pasada, un alza del 44%, según el ministerio de Sanidad. El aumento más significativo fue en el grupo de menores de 16 años, que pasó de 1 a 3 millones de media.
Francia, país de 67 millones de habitantes, registra un aumento de casos de covid-19 por la variante ómicron. El promedio de contagios diarios en los últimos siete días fue de 287.603, en alza frente a la media de 198.200 en la semana anterior.
Ante la situación, la mayoría de sindicatos atendieron el llamado del Snuipp-FSU, que contabilizó que el 75% de los maestros de primaria harán huelga. El ministerio de Educación anunció por su parte un seguimiento del 38,5%.
«La escuela permanecerá cerrada este jueves. No habrá ingreso de niños», rezaba un cartel en una escuela infantil del noreste de París.
A pesar de que la huelga implica que los padres busquen soluciones para cuidar de sus hijos, recurriendo al teletrabajo o a niñeras cuando pueden, la principal federación de padres de alumnos, FCPE, apoya la protesta.
«Las familias no entienden nada. Tenemos la impresión de que lo que se busca es una inmunidad colectiva. El protocolo actual no permite proteger a los niños», dijo Alice Gregorio, responsable de la FCPE en el noreste de París, señala AFP.
La huelga podría afectar a la imagen del presidente francés, Emmanuel Macron, que todavía no confirmó su candidatura a la elección presidencial de abril y cuya estrategia es mantener abiertas las escuelas durante la pandemia.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Francia cerró 34 días los colegios de primaria de enero de 2020 a mayo de 2021, menos que México (214), Brasil (178), Colombia (152), Chile (98) o España (45).
«Pueden decir que las escuelas estuvieron abiertas, pero solo la mitad de las clases estuvieron llenas», aseguró Gregorio, para quien la crisis del COVID-19 agravó la ya persistente falta de recursos de personal y materiales en las aulas.
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