Eduardo Piñate R.
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Los eventos de la semana pasada en la Cota 905 y zonas aledañas se enmarcan en la teoría de la “Guerra Total en Tiempos de Globalización”, expuesta por el Coronel retirado del ejército de los EEUU, Max G. Manwaring, quien profesor de estrategia militar y director del Centro de Investigaciones “General Douglas MacArthur” de la Escuela Superior de Guerra del Ejército de EEUU en Pensilvania. En el Boletín Informativo del PSUV nro. 150, del 11 de abril de 2019, publicamos un trabajo sobre este tema, que invitamos a leer.
Manwaring define este tipo de guerra en los siguientes términos: “El enemigo puede convertirse actualmente en protagonista estatal o no estatal que planifica y efectúa actividades directas o indirectas, letales o no letales, militares o no militares que socavan la estabilidad de otros países...En este contexto existe solo una norma común para los conflictos de hoy en día: que no existen normas. No se prohíbe nada. Así es la guerra en la época de la globalización. Mientras que es menos sangrienta, no es menos brutal...El último objetivo de la guerra se mantiene igual, forzar al enemigo a ceder ante los intereses de otro.”
Manwaring establece tres niveles de conflicto en este tipo de guerra: 1) Amenaza interna contra la estabilidad política y la soberanía por personas naturales y/o jurídicas nacionales y/o transnacionales que cuentan con apoyo transnacional estatal o no estatal; 2) Generación de descontento popular e incapacidad inducida que impiden al gobierno resolver las causas del descontento; y 3) La guerra tradicional que un estado le declara a otro, generalmente denominado Guerra Convencional. Estos tres niveles del conflicto son amenazas que el imperialismo, sus lacayos y aliados han aplicado contra Venezuela –con más o menos énfasis en dependencia de la coyuntura y sus intereses- en los últimos 22 años.
Manwaring señala que el primer nivel de conflicto tiene tres formas fundamentales: a) Desestabilización económica y ataque a la moneda; b) Golpe de Estado; y c) Control territorial y político a través de organizaciones criminales, tales como paramilitarismo, pandillas o bandas delincuenciales y crimen organizado.A esta tercera forma -la acción conjunta de bandas delincuenciales con paramilitarismo colombiano- corresponden los eventos de la semana pasada en la Cota 905 y por lo tanto, recibieron la respuesta adecuada de parte del gobierno revolucionario del presidente Nicolás Maduro con la uni´´on cívico militar policial. Seguimos venciendo.
Caracas, 11 de julio de 2021
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