El criptomercado ha tomado cierta subida en la primera semana de julio; para quienes aún ocultan el desastre de los mercados tradicionales, el precio de Bitcoin subió un 7,4% y el precio de Ethereum repuntó un 15,2% este mes.

  En tanto, la semana pasada, la Unión Europea (UE) llegó a un acuerdo provisional sobre un conjunto innovador de reglas criptográficas; conocida como Markets in Crypto-Assets (MiCA), que tiene previsto entrar en vigor a partir del 2023; presentándose como el primer marco regulatorio para los activos virtuales.

  En nuestra perspectiva, esta regulación sólo lleva a los mercados centralizados el control a través de las stablecoins, donde más se enmarca la norma, y que poseedores Bitcoin u otra altcoins (ETH, BNB, XMR, ADA, DOGECOIN e incluso SHIBA), fuera de las Exchange centralizadas serán muy difícil de regular. El eurodiputado que dirige la comisión, Stefan Berger, indicó que se establecerán reglas claras para un mercado armonizado que brindará seguridad jurídica a los emisores de criptoactivos, además, de garantizar la igualdad de derechos para los proveedores de servicios y establecerá altos estándares para consumidores e inversores.

  Cabe destacar que desde su inicio hemos dado seguimiento a esta norma y en nuestra opinión, su principal función está centrada en que todo titular de las denominadas stablecoins debe tener un respaldo en liquidez o respaldo del valor subyacente en relación 1 a 1 con el valor FIAT, claro está, coloca que el proyecto debe estar valorado en las reservas FIAT, ya sea del Dólar Estadounidense o del Euro en este caso; en donde aun nos preguntamos y qué ocurre con el efecto del dinero en razón de que lo que compras hoy con 1 Euro no lo podrás comprar mañana, más aún cuando hoy después de veinte años este llegó a paridad con el dólar americano.

  En nuestra opinión sin ser expertos de la economía; la aplicación del primer tratado sobre economía política “la riqueza de las naciones”, reconocido como texto fundacional de la economía clásica, reconoce que el 2022 se ha caracterizado sólo por conocer cómo regulamos o centralizamos el ecosistema, en lugar de ver todas las oportunidades que hoy por hoy brinda la Blockchain con la transformación al Internet del Valor. Las criptofinanzas están destinadas a resaltar la vigencia de la frase desde la perspectiva opuesta regulatoria y centralista al dar completa libertad en la economía con la mínima intervención de los gobiernos, para así promover el bienestar.

  Recordemos que los mejores medios son el estímulo del propio interés y el desarrollo de la competencia con el uso de la Blockchain, donde el ecosistema, hoy por hoy diversificado en criptomonedas, NFT, ETF e incluso el metaverso, potencia y valora la tecnología demostrando seguridad, transparencia, trazabilidad inmutable, pública y de consenso.

  A pesar de las advertencias de algunos analistas sobre un deterioro inminente del mercado accionario y un aumento importante de los índices de inflación y sus efectos en el criptomercado; hoy las criptomonedas continúan adelante con su mayor adversario; y son reconocidos por los mercados tradicionales, donde desde el Bitcoin y otros proyectos, no requieren ser manejados desde las grandes economías, dando así  paso al nacimiento de ecosistemas que funcionan sin dependencia de los problemas que hoy atraviesan EEUU y Europa.

  Si bien el criptoinvierno ha traído consigo un sin fin de escandalosos titulares de quiebras y despidos, a nuestro juicio, ha sido con el interés de ocultar la crisis de las grandes economías, puesto que, la adopción de las criptomonedas como modelos de negocio son contrarias a sus políticas de centralización y donde los organismos multilaterales, con apoyo de las emergentes, evalúan con más apertura el alcance y soluciones que están dando a la humanidad.

VENEZUELA SIEMPRE EN CRIPTO

Venezuela es el 3º país con más porcentaje de usuarios de Bitcoin y de los países de LATAM más bancarizados.

  De acuerdo con datos de la ONU presentados en su Conferencia sobre Comercio y Desarrollo y de Global Findex 2021 para el Banco Mundial, Naciones Unidas dan cuenta que 1 de cada 10 venezolanos (o el 10,3%) posee criptomonedas; lo que sería más de tres millones de venezolanos los que hacemos uso del Bitcoin y el segundo en referencia a bancarización en LATAM, nos coloca segundo con 84% de bancarización.

  Es de suma importancia resaltar que quienes ocupan los dos primeros puestos del ranking son Ucrania (12,7%) y Rusia (11,9%), que se encuentran hoy en un conflicto y donde ambos mantienen dicha adopción como una protección a sus economías y en Bancarización en LATAM nos antecede Chile con 87%. En este sentido podríamos resaltar de ambos informes que el hecho de las sanciones promovió el crecimiento de la economía digital en beneficio de nuestra población todo a través del aprendizaje y uso correcto de las tecnologías es decir su adopción, para así elevar la transaccionalidad que se ve muy influenciado en primera instancia por las remesas y luego por pagos internacionales.

  El BM destacó que “el papel clave” de los pagos digitales a nivel mundial están centrados en la región, solo el 40% de los adultos realizó pagos digitales a comercios minoristas. Al parecer un agente impulsor fue la emergencia sanitaria por Covid-19, y en nuestro caso, el tema de las sanciones económicas, las cuales alentaron el pago digital de servicios públicos, operaciones internacionales, entre otras; dando cuenta por primera vez en la pandemia, más del doble del promedio de las economías en desarrollo, por lo que somos un digno ejemplo de crecimiento en la digitalización en América Latina, lo que para nuestros análisis y recorridos del país están alineados con la adopción del uso de los criptoactivos y el Bolívar Digital.

Ahora en contraposición, el informe de la ONU lejos de mostrar entusiasmo sobre los beneficios mencionados en su investigación donde debería resaltar el acceso de todos, expresa su preocupación y asegura que los beneficios “se ven eclipsados por los riesgos”, por lo que es necesario dar “respuestas regulatorias nacionales” al desafío que plantea Bitcoin obviando los factores que también llevaron a esto como es para nosotros el esquema de sanciones.

En nuestra opinión, sería importante resaltar los alcances que esto ha dado al menos en Venezuela, que llevaron al aparato productivo del país a elevar la usabilidad del Bitcoin y otras criptomonedas, en primer punto como reserva de valor, y además de ello a generar una institucionalidad de la digitalización de los procesos lo que ha llevado a resultados positivos que se ven reflejados por el informe del BM.

  Sin embargo, es importante destacar que para finales del 2021 el Estado Venezolano aprobó de forma satisfactoria todo lo referente al desarrollo del ecosistema de criptoactivos, que pasa desde la usabilidad del Bitcoin, hasta la creación y usabilidad del criptoactivo soberano Petro (?), e incluso reconocer nuestro marco rector en minería digital ubicándonos a la vanguardia en materia regulatoria sobre el ámbito de criptoactivos que llevó a influir de forma positiva en la bancarización.

  Por último, vale recordar que el mayor porcentaje de adopción de criptomonedas y bancarización digital viene de economías emergentes y en desarrollo. En este sentido, la ONU presenta dos razones para esto: la ventaja que suponen para el envío y recepción de remesas; y la posibilidad de inversión financiera y especulación, que al parecer no debería verse tan negativo en este punto y el BM destaca que ha significado una transformación en las formas en que las personas realizan y reciben pagos, concretan préstamos y ahorran; donde las tecnologías han catalizado incremento en el acceso y el uso de los servicios financieros en todo el mundo.

¡Entonces, apalancados en esto, estamos a la vanguardia del éxito del Internet del Valor!

  Durante la semana se transaron 9893,51 Petros, a un precio promedio P2P de $50.98 y 34,5 BTC, para un total de $1.12 millones de dólares, solo en la plataforma TexVex y Localbitcoin. Valor implícito del Dólar en referencia a las Exchange Bs. 5.75