La experiencia de Magallanes en Miami cerró con broche de oro. Los turcos se llevaron el título en la primera edición del Choque de Gigantes.
El loanDepot Park de Miami es el noveno estadio más difícil para conectar jonrones en las Grandes Ligas. Jacob Rhinesmith tenía un vuelacerca cada 60 largos turnos en su carrera profesional. Ese fue un ejercicio matemático que el estadounidense se encargó de triturar el domingo, cuando encumbró a Navegantes del Magallanes como el primer campeón del Choque de Gigantes.
Un Magallanes que había despachado a Leones del Caracas en su primer juego, luego venció a Estrellas Orientales de dominicana, para luego imponerse en cerrado final a Criollos de Cagua de Puerto Rico.
Un partido que estuvo dominando Puerto Rico hasta la séptima entrada, cuando los bares turcos pudieron decifrar los lanzamientos rival, para empatar el encuentro, y luego irse arriba con cuadrangular del importado Jacob Rhinesmith, para terminar el marcador 4-3.
Tras proclamarse campeón del Choque de Gigantes en el mismo escenario en el que Tiburones de La Guaira se alzó con el título de la Serie del Caribe en febrero, Magallanes regresará a Venezuela para enfrentar el martes en Barquisimeto a Cardenales de Lara, en la reanudación de su camino en la LVBP.